"Denunciamos la presencia de nicaragüenses expertos en técnicas de fraude en las elecciones regionales de nuestro país", señaló la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en un comunicado.
La MUD aseguró que los nicaragüenses promueven la práctica del "ratón loco" en Venezuela: "cambios bruscos de centros de votación (...), una técnica utilizada por el gobierno de Nicaragua para desconcertar a votantes opositores".
El Consejo Nacional Electoral (CNE) cambió a tres días de la elección 274 centros de votación de 16 estados del país, alegando problemas de infraestructura o violencia durante la votación de la Asamblea Constituyente elegida el 30 de julio.
Según la oposición, esos cambios buscan afectar su votación, pues en los centros reubicados -asegura- 80% de los electores votaron por sus candidatos durante las elecciones legislativas de 2015, en las que la MUD arrasó al ganar 112 de 167 diputados.
"Desde el año 2006, cuando llegó al poder en Nicaragua Daniel Ortega, todas las elecciones han sido fraudulentas", acota el comunicado.
La MUD exigió a Maduro la "expulsión inmediata de los asesores nicaragüenses" e instó a la OEA y gobiernos de la región pedir a Nicaragua "no entrometerse en Venezuela".
Este sábado, representantes del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica, invitados por el CNE, aseguraron en Caracas que "el proceso electoral (venezolano) se va a llevar con absoluta transparencia y los resultados van a ser los adecuados".
El poder electoral, sin embargo, es acusado por la oposición de servir al gobierno de Maduro.
Esos señalamientos arreciaron tras la votación de la poderosa Constituyente -integrada exclusivamente por chavistas-, pues la empresa que suministra la tecnología electoral a Venezuela, Smartmatic, denunció que se manipularon las cifras de participación.
El domingo se elegirán 23 gobernadores en Venezuela, en momentos en que ocho de cada 10 venezolanos rechaza la gestión de Maduro, según la firma Datanálisis. El chavismo tiene 20 gobernadores y la oposición tres.